martes, 18 de octubre de 2011

FIBROMIALGIA

La Fibromialgia es una enfermedad de difícil diagnóstico que se caracteriza por un dolor generalizado, y en algunos casos pérdida de fuerza muscular, sequedad vaginal y depresión,etc.
Durante años he investigado en pacientes con esta enfermedad. Ha sido aplicado un programa de actividad física específico para esta población. De acuerdo con la necesidad del día se enfocaban los ejercicios de una manera diferente, pero objetivando los mismos resultados. He constatado que el componente psicológico era en muchos casos más importante que el muscular. Esa información me daba un parámetro lineal para direccionar un trabajo que fuera efectivo para ayudar a esos pacientes. Los tratamientos se hacían en grupos, pero respetando la individualidad de cada uno y enfocándolo individualmente. El motivo de utilizar esta estrategia es simplemente la manera más eficaz de paliar la depresión de estas personas con un trabajo en equipo que se torna más divertido. En muchos casos la depresión era muy importante. En ningún momento se utilizaron fármacos de ninguna clase. Fue aplicado un tratamiento basado en ejercicio físico mediante el cual se estimularon las fibras musculares enseñando a estas personas a utilizar mejor la musculatura y su mecanismo natural de defensa.
Se han hecho trabajos de contracciones isométricas (estáticas) muy intensas utilizando la resistencia del proprio cuerpo sin  la ayuda de ninguna máquina y trabajando los  músculos  abdominales, lumbares, hombros, pectorales, glúteos, cuádriceps  y  femorales, gemelos y tibiales anteriores, muchos estiramientos de psoas iliaco... Todo este trabajo se realizó de la manera más intensa posible, a la vez que también se hicieron  ejercicios de contracciones excéntricas (contracciones en las que las extremidades se distancian)  y  trabajos articulares.
Estos ejercicios eran aplicados para tonificar los músculos y estimular el sistema nervioso autónomo, más precisamente el parasimpático.
Al final de cada ejercicio se practicaban los estiramientos pertinentes de la zona trabajada. En los días en los que los pacientes estaban más deprimidos, les hacía trabajar con  ejercicios de estiramientos musculares y de relajación siempre acompañados de agradables músicas, pero no menos excitantes para la actividad que se desarrollaba. En los días en que los pacientes estaban más animados, subía la intensidad de los ejercicios y utilizaba músicas con ritmos más rápidos y alegres. Hemos trabajado durante un año, con una frecuencia de una vez por semana.

Les ponía "deberes de casa" y les daba indicaciones e información sobre la manera correcta de sentarse utilizando las contracciones musculares adecuadas, la manera correcta de levantarse de la silla o de la cama, ejercicios sencillos de estiramientos del esternocleidomastoideo (cuello), de dorsales y cervicales, y algunos ejercicios de estiramientos para  piernas.

El hecho de hacer una sesión por semana era suficiente, pues tenían 6 días de recuperación para el próxima encuentro, a la vez que con los "deberes de casa" les forzaba a tener una actitud positiva frente al dolor,  la falta de fuerza  y la falta de energía, al mismo tiempo que era la forma  más eficiente de mantener los niveles de serotonina altos y no dar espacio a la depresión. Controlaba su alimentación manteniéndola muy equilibrada.

Los resultados a cabo de un año fueron increíbles. Personas que en un principio no podían levantarse de la cama, pasaron a tener una actitud positiva frente a la vida, además de aprender a lidiar con su enfermedad de una manera muy valiente. Por otro lado, a lo largo del tiempo se estimuló una mayor liberación de endorfinas y sobretodo de serotonina en su organismo.

Los niveles de depresión habían bajado a la vez que sus fibras musculares se empezaron a estirar y contraer con una mayor facilidad e  intensidad. La musculatura ganó más tono e incluso tuve casos en los que se  había recuperado la vida sexual.
Ahora explicaré las líneas teóricas que he seguido para conseguir los resultados mencionados. Para ello es  de suma importancia  que hable  un poco sobre el cerebro y su funcionamiento.
El cerebro se divide en tres partes: El sistema nervioso central, el sistema nervioso periférico y el sistema nervioso autónomo. Aquí hablaré sobre el sistema nervioso autónomo, pues sin querer quitar la gran importancia de los demás sistemas, es el que de una cierta manera podemos controlar a través de nuestras acciones.  
El sistema nervioso autónomo es el responsable de los aspectos de autocontrol (funciones involuntarias) del organismo, aunque está bajo el control de la corteza cerebral, el hipotálamo y la médula oblongata. Trabajando en conjunto con el sistema nervioso central, el sistema nervioso autónomo se divide en dos subsistemas que regulan las funciones del organismo como los movimientos involuntarios de los músculos lisos y el movimiento del corazón. Estos dos subsistemas se llaman el sistema nervioso simpático y el sistema nervioso parasimpático, cuyas funciones son opuestas, y así producen un equilibrio entre las funciones corporales.
 El SISTEMA NERVIOSO SIMPÁTICO produce respuestas de defensa y de lucha ante un estímulo o el estrés, como aumentar el ritmo del corazón, la producción de saliva y la sudoración. El sistema parasimpático contrarresta estos efectos haciendo más lento el ritmo del corazón, dilatando los vasos sanguíneos y relajando las fibras de los músculos lisos involuntarios.
Vistos individualmente, el sistema nervioso simpático está compuesto por una serie de nervios que surgen de la médula espinal entre la primera vértebra torácica y la segunda vértebra lumbar. Estas fibras nerviosas se unen en un largo tronco de fibras llamado el tronco simpático, a cada lado de la médula espinal. A lo largo del tronco simpático se disponen unos paquetes de fibras nerviosas llamados ganglios. Desde estos ganglios salen unas fibras nerviosas que se dirigen hacia los tejidos del organismo. Los nervios simpáticos son los responsables de la contracción involuntaria de las fibras musculares lisas, de las vísceras y de los vasos sanguíneos, aumenta el ritmo del  corazón y  dilata los bronquios en los momentos de estrés.
El SISTEMA NERVIOSO PARASIMPÁTICO está compuesto por ganglios en el mesencéfalo, en la médula oblongata, y en la región sacra. Los dos primeros (los ganglios craneales del sistema nervioso parasimpático) envían impulsos nerviosos al nervio facial, el oculomotor, el glosofaríngeo y el nervio vago. La porción sacra de los nervios parasimpáticos se origina en la segunda, tercera y cuarta vértebra e inerva la vejiga, el colon distal, el recto y los genitales. Los nervios del sistema nervioso parasimpático son responsables de conservar el equilibrio con los impulsos del sistema nervioso simpático.

Los ejercicios  que aplicaba eran enfocados principalmente a las zonas controladas por los nervios parasimpáticos. Trabajando la musculatura  que involucraba esta zona, conseguía  enfocar la tensión de las contracciones  a los ganglios craneales  y  a los de la zona sacra,  así conseguía  estimular un mayor y mejor equilibrio con los nervios simpáticos. 


martes, 11 de octubre de 2011

Coordinación Motora = Sincronía Muscular

El sistema neuromuscular es la unión del sistema nervioso y los músculos del cuerpo. Dicha unión permite que podamos movernos y disfrutar de nuestro aparato locomotor de una manera  plena y positiva.
Los seres humanos tenemos una inteligencia intrínseca y  una  creativa. El gran problema  surge cuando la inteligencia creativa está  poco desarrollada. Podemos calificar como inteligencia intrínseca todo aquello que hacemos de una manera innata. Todas las cosas que la naturaleza nos ha proporcionado nada más nacer y que  hacemos de una manera natural e inconsciente: caminar, sentarse, tumbarse,  levantarse, comer, la capacidad del lenguaje, etc.
La  inteligencia creativa es  la capacidad de sincronizar las emociones, la creatividad y la creación.  Es todo aquello que hacemos de una manera consciente (toma de decisiones, acciones concretas, entrenamiento, etc.)
La cuestión es: ¿Estaremos desarrollando nuestra inteligencia creativa de una manera efectiva utilizando nuestra capacidad encefálica de una manera eficiente?

Desde de que somos niños nos enseñan  que debemos ir a la escuela para aprender. Lo que no nos han dicho es por qué debemos aprender.
Recuerdo que cuando era niño, los profesores a los que más respetaba, más quería y con los que sacaba las mejores notas, eran los que me enseñaban a pensar. Cuando hablo de “Inteligencia Muscular” a eso me refiero. Nuestra vida se ha vuelto demasiado  técnica: muchas veces hacemos cosas sin tener claro   por qué  las hacemos; otras veces nos preguntamos si hemos cerrado la puerta del coche después de llevar 3 horas dentro de la oficina. Hacemos las cosas sin pensar al  igual que hacíamos cuando íbamos al colegio a estudiar. Sabíamos que debíamos sacar nota y no suspender, pero no teníamos conciencia de la importancia de aprender biología o matemáticas.
 Si me preguntan qué es lo que más recuerdo de mi primera etapa educativa, contestaría que lo que más me marcó fue haber conocido al profesor de Educación Física  Sr. Amaurí Oliveira Nunes.  Él  fue la persona que a mis 11 años de edad me enseñó a pensar de una manera racional y lógica.  Aparte de transmitirme valores muy importantes para la vida, me enseñó a conocer e interpretar el cuerpo y su lenguaje a través de todo tipo de actividad física que se pueda desarrollar con niños de esta edad: ejercicios con balón (fútbol, volley, handball, etc.), ejercicios de psicomotricidad,  de coordinación motora, ejercicios coreografiados, etc.; siempre de  una manera didáctica y  divertida, pero no menos seria. Éramos un grupo de 18 chicos y en esa época lo único que pensábamos era en jugar al fútbol, pero la manera inteligente de trabajar, la entrega, el respeto hacia nosotros y el conocimiento técnico y didáctico de ese profesor, superaba nuestras exigencias e incomprensión. Le queríamos además de tenerle mucho respecto. No me acuerdo verle levantando la voz a nadie, nunca. Su mirada era suficiente para ponernos firmes a todos. Hoy me doy cuenta que parte del respecto que teníamos hacia este señor se atribuía al respecto que él tenía por nosotros. La otra parte era por sus conocimientos. ¡Teníamos solamente 11 años! Y él llegaría a ser Vicesecretario de Educación de Brasil en el año 2000.
Después de estudiar Danza, Educación física, Medicina, Bioingeniería, de  pasar 20 años estudiando el movimiento humano y de dedicar mis últimos 15 años a la medicina y a estudios biomecánicos, me doy cuenta de que mi viejo profesor de primaria era un genio de la educación, pues casi todos los conceptos y protocolos existentes en el mundo del movimiento,  los cuales tuve la oportunidad de investigar, este señor los utilizaba de una manera educativa ya en estos tiempos. Aprendí que los resultados de las técnicas aplicadas por mi profesor eran más psicológicos que propiamente físicos. Al borde de una pre adolescencia, lo que él inconscientemente logró fue que nuestras células estuviesen revolucionadas debido a  la gran  cantidad de sinapsis neuronales  que cada día de clase nos hacia tener. De una manera muy divertida nos proporcionaba desafíos cerebrales increíbles. En los días que alguno de nosotros no conseguía hacer los trabajos en la clase por no haber entendido o por falta de coordinación motora, la frustración era tremenda, pero ahí entraba el trabajo en equipo y el compañerismo. Así que nos ayudábamos unos a otros quedando en algún momento del día  para repasar los ejercicios. Esa era otra de las cosas que nos enseñaba: “hoy por ti, mañana por mí”. La vida en sociedad y el respeto hacia los demás.
Cuando no consigues de ninguna manera entender  y  asimilar un proceso físico (neuromotor) como algún movimiento o coreografía, ocurre de una manera automática la disminución de la liberación de  serotonina, que es uno de los neurotransmisores más importantes para la inhibición de la depresión. A su vez,  en casos como este  el cerebelo estimula la liberación de adrenalina. Los desafíos mentales en formato físico son de suma importancia para nuestro desarrollo psicológico, pues es una de las maneras más eficientes de intentar mantener el control de las  diversas  áreas del encéfalo. Cuando uno consigue sobreponerse a una frustración, la liberación de serotonina que se produce es el doble que cuando hay una inhibición de la misma debido a  una frustración. Cuando ocurre esto las endorfinas y la oxitocina también son liberadas. Las endorfinas son neurotransmisores que inhiben el dolor. La oxitocina es una  hormona que inhibe el miedo,  entre otras funciones.
Esta es una de las principales  aplicaciones  del concepto “Inteligencia Muscular”: proporcionar desafíos al cerebro que hagan que las personas tengan que pensar sobre las actividades del día a día, y  sean más conscientes de ello, y que sigamos desarrollando el cerebro con un mayor autocontrol y  de una manera más eficaz.
                              
                      (Bioingeniería Neuromuscular)                        

martes, 4 de octubre de 2011

Inteligencia Muscular

La medicina avanza cada día. La tecnología está a la orden del día y los tratamientos son cada vez menos invasivos. La nanomedicina , desde luego, será la medicina del futuro. Hoy ya podemos hablar de nanorobots del tamaño de una célula sanguínea, que podrían ser utilizados para matar células cancerígenas o para la soldadura de un hueso con osteoporosis, entre otros.
Los estudios en el deporte y en la actividad física también avanzan cada día. Hoy, en nuestra sociedad, lo que se busca es la calidad de vida en todos los sentidos. En la búsqueda de esta calidad de vida hay una pregunta que nos deberíamos hacer: ¿estaremos haciendo todo lo posible para conseguir ese tan ansiado estado de bienestar? Hoy ya tenemos asumido que hábitos como beber alcohol, fumar o consumir drogas son perjudiciales para la salud… ¿pero cómo estaremos enfocando la prevención de otras enfermedades?
Estudiando los posibles problemas traumatológicos, los que son ocasionados por factores externos (accidentes o vicios posturales), se ha podido constatar que en el caso de los vicios posturales muchos de ellos podrían ser evitados. En esa misma investigación los factores neuromusculares tienen una importancia crucial en el desarrollo de un movimiento perfecto. Cuando hablo de movimiento, me refiero a todos los movimientos que hacemos a lo largo del día.
De ahí surgió la inquietud de estudiar la concepción de los movimientos del cuerpo y de la musculatura partiendo desde el cerebro. El cerebro nos da todo aquello que necesitamos para tener una vida sana. Nosotros casi no utilizamos conscientemente nuestro sistema neuromuscular y eso sí es posible. No hace falta tener conocimientos de neuroanatomía para ello, basta que estemos atentos a nuestras acciones del día a día, en vez de hacer las cosas por inercia u osmosis. Deberíamos utilizar el sentido común para nuestra locomoción.
La falta de sincronía de los músculos se debe a la no educación que les proporcionamos a lo largo de nuestra vida. Los músculos no sólo deben ser trabajados, sobre todo deben ser educados. Un buen principio para esa educación es utilizarlos correctamente en las tareas más sencillas, como por ejemplo levantarse, sentarse, caminar, etc.